Las autoridades de Tamaulipas evaluaron la reubicación de familias afectadas por las grietas que aparecieron en ejidos de los municipios de Tula y Bustamante. La situación, provocada por escurrimientos de agua en la sierra, provocó daños en las casas las cuales presentan cuarteaduras.
Karina Lizeth Saldívar Lartigue, secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, encabezó el recorrido en los ejidos Francisco Villa, en el municipio de Tula, y Calabacillas, de Bustamante, con el objetivo de apoyar a los habitantes en el ordenamiento territorial y brindar certeza jurídica sobre sus propiedades.
Destacó que las afectaciones en los terrenos representan un riesgo para las familias que viven en la zona, por lo que es crucial tomar medidas de manera inmediata.
“Venimos a conocer de cerca la situación de los ejidos y asegurar que sus tierras cuenten con la protección legal necesaria. Es una situación delicada, y estamos trabajando para encontrar soluciones que protejan tanto a las personas como a sus propiedades”, declaró Saldívar Lartigue.
Las grietas aparecieron en junio pasado y fueron los pobladores quienes empezaron a alertar a las autoridades sobre cómo se abrió la tierra. Las afectaciones son de varios kilómetros y en algunas partes es bastante la profundidad.
A finales del mes de junio, el gobierno de Tamaulipas anunció que se harían sondeos con especialistas y estudios geofísicos para atender la zona afectada por las grietas las cuales se atribuyeron a las lluvias que se presentaron en ese mes tras una larga sequía.
Acompañada por el procurador Ambiental y Urbano, Ramiro Lozano González, la secretaria se reunió con comisariados ejidales y habitantes para escuchar sus preocupaciones sobre la inestabilidad del terreno en el que se encuentran sus propiedades.
Saldívar Lartigue también señaló que, con el apoyo de otras dependencias, se realizarán estudios técnicos más profundos para determinar el alcance de los daños y los pasos a seguir, con el fin de asegurar que las medidas de protección y apoyo lleguen de manera oportuna y efectiva.
La afectación es visible en las casas, las paredes y pisos están cuarteadas, incluso hay personas que tuvieron que salirse de sus viviendas debido al temor de un derrumbe.
El secretario de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya, las grietas de poco más de 6 kilómetros se encuentran ubicadas a 10 kilómetros de distancia del inicio de la autopista Mante-Ocampo-Tula en el punto del entronque al ejido Vázquez Gómez.
De acuerdo a lo diagnosticado por los geólogos, el fallo tiene una variable hasta 8 metros de ancho en algunos puntos y en los sondeos visuales se detectó una profundidad de hasta 4 o 5 metros en ciertos puntos, corriendo de norte a sur, superficial y subterráneamente.
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