Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, denunció que Armando, un estudiante de bachillerato de 16 años, resultó gravemente herido tras recibir disparos de personal militar que se encontraba persiguiendo a civiles armados el pasado sábado en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Los hechos ocurrieron el sábado por la noche, cuando los militares dispararon contra un grupo de civiles armados que pasó junto a un depósito de cervezas para llevar, lugar en el que Armando trabajaba junto con otras personas.
“Al intentar frenar la huida de un grupo de civiles, al menos cuatro militares dispararon hacia un depósito de bebidas para llevar. Armando, quien trabajaba en ese lugar junto a otros tres compañeros, fue herido en tres ocasiones“, relató Ramos Vázquez.
Armando identificó a los militares como los autores de los disparos que le hirieron en el glúteo y le causaron daños severos en su intestino grueso y delgado. “Uno de sus compañeros le auxilió, taponando la herida, y llamaron al 911 y a sus familiares”, agregó.
El joven fue llevado inicialmente a una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero se le negó la atención médica, lo mismo ocurrió en el Hospital General de Zona de esa institución.
“En la primera clínica justificaron que no había personal de cirugía, y en el hospital de zona del Seguro Social le dijeron que no podían atenderlo porque su vigencia de derechos estaba vencida“, explicó Ramos Vázquez.
Sus familiares lo ingresaron en un hospital privado la madrugada del domingo, donde permanece en estado delicado tras una cirugía de alto riesgo.
Ramos Vázquez criticó la falta de apoyo a la familia del joven, por parte del gobierno estatal y federal ante los gastos que se han generado por la atención médica en el hospital particular.
“Hasta ayer a las 20 horas, la cuenta ascendía a 250 mil pesos, y solo el gobierno de Nuevo Laredo ha aportado una cantidad significativa para sufragar los gastos del hospital. Ni el gobierno de Tamaulipas, ni el Gobierno Federal, ni mucho menos la Secretaría de la Defensa Nacional han contribuido”, afirmó.
La directiva del hospital particular avisó a los padres de Armando que de no cubrir la cantidad solicitada, tendrían que retirarle los servicios y sacarlo del lugar, aunque la cuenta sigue aumentando.
En el lugar, dijo, le practicaron dos cirugías y le suministraron sangre, luego de que perdió una cantidad importante durante seis horas, cuando le negaron los servicios médicos en los hospitales del IMSS.
El presidente del Comité de Derechos Humanos también denunció la actuación de la Policía Ministerial de Investigación y el Ministerio Público de la Fiscalía de Tamaulipas, quienes, según él, han mostrado una conducta “insensible e inhumana”.
“Intentaron obtener pruebas de Rodizonato (de Sodio) para saber si Armando había disparado un arma, sin considerar la gravedad de su lesión ni la preocupación de su familia”, señaló.
“Tenemos videos que muestran claramente que Armando y sus compañeros estaban trabajando en el Servicar horas antes de la balacera”.
Ramos Vázquez hizo un llamado al fiscal Irving Barrios Mojica para que “enderece la investigación” y aclaró que Armando es una víctima, no un criminal.
Solicitó que la Fiscalía General de la República atraiga la investigación, dado que involucra a personal militar.
El defensor de Derechos Humanos exigió a las autoridades que se hagan cargo de los gastos y que se realice la investigación contemplando la declaración de Armando, quien identificó plenamente al militar que le disparó.
“Armando está a punto de perder un testículo debido a las heridas, y la situación es muy delicada“, dijo Ramos Vázquez, enfatizando que “el menor está muy alterado y teme ser detenido en lugar de recibir ayuda”.
Ramos Vázquez criticó la falta de respuesta por parte del Gobierno Federal y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Es muy cobarde que, cuando hay civiles lesionados, el gobierno de Tamaulipas, la vocería, el Gobierno Federal y el presidente se queden callados en un país donde se dice que las cosas son diferentes, pero vemos que siguen siendo iguales que antes”.
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