En un notable aumento de la tensión en el conflicto israelí–palestino, el brazo armado de Hamás lanzó este domingo 26 de mayo de 2024, varios cohetes contra Tel Aviv, marcando el primer ataque significativo a esa área en casi seis meses. Este incidente se da en un contexto de intensificación del conflicto, mientras la comunidad internacional redobla sus esfuerzos para reanudar las negociaciones de una tregua.
Las sirenas de alarma, un sonido inquietante y familiar para muchos en Israel, volvieron a resonar en el corazón del país por primera vez en meses. Poco después del aviso, las brigadas Ezedin al Qasam, el brazo armado de Hamás, declararon en Telegram que habían lanzado una «importante andanada de cohetes en respuesta a las masacres sionistas contra civiles».
El Ejército israelí confirmó el ataque en un comunicado, indicando que se identificaron ocho proyectiles procedentes de la zona de Rafah hacia territorio israelí, de los cuales varios fueron interceptados. Este incidente ocurrió horas después de que bombardeos y disparos de artillería israelíes golpearan el norte y centro del territorio palestino, incluyendo Rafah. Esta ciudad, situada en el extremo sur de la Franja de Gaza, ha sido escenario de intensos combates, pese a la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que instó a Israel a suspender las operaciones militares en ese sector.
Un portavoz militar israelí había advertido la semana anterior sobre la existencia de un arsenal de cohetes en Rafah, con capacidad para alcanzar el centro de Israel. Se anticipaba que Hamás usaría estos cohetes conforme las fuerzas israelíes avanzaran hacia el interior de la ciudad, que también es fronteriza con Egipto.
El servicio de emergencias Magen David Adom informó que una persona resultó herida leve mientras corría hacia un refugio. No se especificó el lugar exacto del impacto, pero se confirmó que fragmentos de metralla de los cohetes interceptados cayeron en varios puntos, incluyendo la ciudad de Ranana al norte de Tel Aviv, así como en Petah Tikva y Bnei Brak.
Por su parte, la defensa civil en Gaza reportó la recuperación de seis cuerpos tras un ataque aéreo contra una vivienda en el este de Rafah. Este trágico desenlace subraya la continua devastación y el alto costo humano que este conflicto inflige a ambos lados.
El reciente aumento de las hostilidades ha complicado aún más los esfuerzos internacionales por mediar una tregua. Los actores globales buscan desesperadamente un camino hacia la paz, mientras los ciudadanos de ambas regiones viven bajo la sombra constante de la violencia.
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